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jueves, 16 de agosto de 2012

La misión de los tinguiritas

Aparentemente fueron importados por alguna inmigración centro-europea, lo cierto es que los tinguiritas han llegado para quedarse. Se instalaron en la parte más mediterránea del territorio argentino, en una zona que abarca un espacio entre los ríos Tercero y Carcarañá por el norte, hasta los actuales departamentos de Conhelo y Quemú Quemú en provincia de La Pampa; desde las Sierras de los Comechingones desde el oeste, hasta los limites con Santa Fe y Buenos Aires por el este.
¿Por qué decimos que los tinguiritas son germanos o nórdicos?
A diferencia de la gran mayoría de los seres mágicos argentinos, estos duendes son amistosos con los humanos. Eso sí, alguna que otra bromita les gusta hacer, si no, ¿qué gracia tiene ser duende? Por eso, se fijan muy bien a quién van a jugarle una mala pasada y disfrutan en forma, si el destinatario se la merece. Las bromas no son peligrosas pero sí pueden ocasionar dificultades al viajero.
Se cuenta que una de sus víctimas, al llegar a cierto arroyo rumoroso y cristalino, decidió nadar para refrescarse y sacarse el barro con el que se había ensuciado durante el camino. Parece que esto no les gustó a los tinguiritas, porque cuando salió del agua, por más que este hombre buscó y buscó en la orilla desierta del arroyo, no encontró ni rastros de su ropa.
Tuvo que seguir su camino cubriéndose como pudo, con hojas, con ramas...
También relatan que un grupo de mujeres preparaba pigmentos para pintar sus cuencos de cerámica y, sin darse cuenta siquiera, se sentaron muy contentas sobre una tierna planta de maíz. Dicen que un tinguirita andaba por ahí rondando y al ver el daño que estas inconscientes mujeres le hacían a la indefensa plantita, de un soplido nomás dejó transparentes todos los hermosos pigmentos que tanto trabajo habían costado a las muchachas. Muy tristes, tuvieron que recomenzar la tarea, fijándose con atención dónde se sentarían.
¿Alguien los ha visto? ¿Alguien sabe a qué se dedican?
Un anciano sabio asegura haberlos conocido muy bien:

"Los tinguiritas son muy escurridizos, pequeños y marrones. Como los hijos de la Tierra, su misión es la de cuidar sus tesoros más valiosos, como el agua de las profundidades de las rocas, que purifican antes de dejarla salir a la superficie. También vigilan con mucho celo las gemas y metales preciosos. Los preservan de las manos codiciosas de algunos humanos, y para eso dosifican con cuidado su visibilidad, con el propósito de que no se las lleven solo unos cuantos.
Una de sus tareas más importante es la de proteger a sus hermanos: son los guardianes de los animales y las plantas, razón por la que es tan grande su enojo cuando alguien malogra su crecimiento. Se encargan de cuidar a los pichones sí sus padres salen a buscar comida, esconden a las lagartijas de las gomeras de los pequeños, quitan las piedras que a veces tapan las entradas de las cuevitas de algunos animalitos, y curan a cualquier bicho que se haya lastimado."

Por eso hay que tener mucho cuidado cuando se hace uso de lo que la Tierra nos ofrece, no sea cosa que ande por ahí algún tinguirita se enoje feo, y nos juegue alguna de sus terribles bromas pesadas.

025. anonimo (comechingon)

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